¡¡Hola!!
¡Gracias por estar aquí!
Me llamo Amelia
De pequeña me lo he pasado muy bien, agradezco a mis padres y abuelos por mi infancia. En COU, con 17 años, empiezo a ver borroso la pizarra. Me prescriben gafas. Y la graduación sube, poquito a poco, pero va subiendo, mientras yo, sigo usando gafas. Y dando un salto, te cuento que estudié empresariales - pero ¡¡¡me gustaba la química y la biología!!!…Esto es otro tema, estudié empresariales… -. Lo mejor es que en clase de la uni conocí a mi marido que es el hombre más maravilloso del mundo mundial. Y este también es otro tema, ¡¡¡que me emociono!!!
Sigo: Trabajé durante años en un banco japonés, como trader de mercados financieros y luego en la universidad, dando clase de finanzas a alumnos de Administración y Dirección de Empresa. Sigo usando gafas. En plena preparación de mi tesis doctoral, resulta que nos mudamos a Alicante y mi vida …. ¡¡cambió!!
Dejé esos trabajos y parece que mi mente se despejó para pensar en otras cosas: apareció la Visión Natural. Una consulta con la oftalmóloga Amelia Salvador – desde entonces mi maestra, mi amiga, mi mentora, una luz que te ilumina el camino- y todo cambió: empecé a quitarme las gafas. Me concedí ese permiso (con permiso de mi oftalmóloga, ¡claro!)
A los ojos no les solemos hacer mucho caso… hasta que nos avisan. Cuando empezamos a ver borroso o nos molesta algo, vamos al médico o al óptico y lo que suele ocurrir es que terminamos poniéndonos gafas o lentillas u optando por operarnos. Pero esto no es escuchar al mensajero. Sería como si, tras una lesión en la pierna, nos dijeran que lleváramos la muleta toda la vida… ¿Lo harías? ¿O buscarías otra solución?
A mí no me gustaba usar gafas. Cierto que con ellas veía mejor, pero nada más ponérmelas, era como si mi personalidad cambiara… para decirlo claramente, lo que yo consideraba que era belleza en mí, se apagaba. Era como resignarme a verme como otros me vestían…. No sé explicarlo bien. Es algo interno….
Las lentillas solucionaban ese problema externo… pero al cabo de un rato de llevarlas puestas, mis ojos se secaban, me cambiaba la expresión y el cansancio se apoderaba de mi.
Mis amigas se operaban con láser. A mí, no me llamaba nada la operación, porque, sin tener ni idea, me daba la sensación de que al tocar la córnea (un tejido sano), eso, ya no me lo podría volver a recolocar nadie, si las circunstancias cambiaban… y siempre cambian.
Así que, cuando alguien con autoridad me dijo que probara a hacer cosas sin gafas, y que me pusiera manos a la obra a relajar mis ojos, a practicar una serie de actividades, me abrió una puerta que, además de que me sorprendía por lo sencillo y muchas veces, divertido que era, me gustaba muchísimo más que todo lo que me habían dicho hasta entonces.
Mi visión comenzó a mejorar. Y hasta ahora, me sigue gustando saber cómo usar mis ojos mejor, más relajados, más consciente de si hago esfuerzo por ver o no, que es raíz de muchos problemas de visión. Mis gafas – con menos graduación que antes- están en mi coche. Sólo para usarlas cuando conduzco. Y repito: con menos graduación.
Y no se trata de demonizar las gafas. No. Si te gusta llevar gafas y te parecen una buena solución, perfecto. Pero si te pasa como a mí, que no me gustaba NADA llevarlas, pues te animo a que eches un vistazo a lo que el Método Bates implica.
Y de todas formas, un oftalmólogo americano, llamado Dr. Bates, diseñó este método. No es algo que alguien cualquiera ha inventado de la nada. A mí, eso, también me da razones para pensar que tiene fundamento.
Yo enseño Método Bates porque me ha convencido – bueno, ¡¡¡me ha entusiasmado!!! -, a mí me ha funcionado. Y desde mi experiencia personal, y desde muchos cursos, estudios, congresos, viajes, aprendizajes, práctica… es desde donde hablo.
La Visión Natural me ha enseñado muchas cosas y me ha beneficiado en todos los sentidos, no solo ha mejorado mi visión, lo que me produce una alegría enorme, sino que me ha abierto los ojos a otra forma de entender el mundo que me rodea y de comunicarme con él. Ha hecho que se active en mí el INTERÉS por todo lo que está acorde con una forma más natural y más consciente de funcionar, de alimentarnos, de trabajar, de disfrutar, en definitiva, de vivir más felices y hacer felices a los demás.
Además de trabajar con el Método Bates, también he aprendido a correr y caminar de forma natural. Soy Instructora Master Certificada y Directora de ChiRunning y ChiWalking para España y Portugal, junto a mi marido, Rafael Izquierdo – por cierto, ¡¡le quiero más que a nada en este mundo!!- (y juntos disfrutamos de nuestras tres hijas que son …. la pera molinera, no encuentro palabras para describir mi amor hacia ellas)
Sigo: Nos hemos formado con Danny Dreyer, creador de esta técnica revolucionaria que combina los principios del movimiento desde el centro del Tai Chi con la técnica de la carrera. Nunca pensé que podría correr sin agotarme y sin dolor en las rodillas. Ahora me lo paso bien saliendo a correr porque me he librado de lo que me impedía disfrutar. ¡¡Te animo a conocerlo!!! www.chirunnning.es
¿Qué mas te cuento?
Con mi hermano Enrique Jurado, director de la Escuela de Coaching. PNL e IE (www.darteformacion.es) he abierto mi mente a una nueva forma de entenderme y de entender a los demás: la PNL. Quique trae a Madrid a Frank Pucelik, uno de los creadores de la PNL. Y ha sido con él y con Quique, con quienes he aprendido una PNL viva – nada que ver con la PNL que se enseña en otros sitios -. ¡Qué suerte la mía, la verdad!!!.
“Sólo podemos ver bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”
Antoine de Saint-Exupery