Evitar la mirada fija: eso es la clave
¿Yo tengo la mirada fija? te preguntarás…. pues observa, cuando estás hablando con alguien, cuando estás trabajando al ordenador, cuando estás viendo una película, cuando estás leyendo, cuando estás esperando el autobús… observalo en cualquier circunstancia de tu vida cotidiana.
Es sin darnos cuenta que mantenemos la mirada fija para mostrar que estamos muy interesados – por ejemplo cuando hablamos con alguien- o para no perder la concentración – cuando leemos o trabajamos al ordenador-.
y te preguntarás: ¿Cómo puedo darme cuenta y como evitarla?
Lo de darnos cuenta… hay que poner un poco de consciencia y de atención. Pues cuando mires, observa si parpadeas a menudo o de “pascuas a ramos”. Y cuando mires, observa si miras el conjunto o mueves la mirada por los detalles, por las partes de las cosas.
Aquí unas prácticas, que son como juegos (¿te acuerdas del VEO, VEO?), para evitar la mirada fija:
- Buscar los detalles de las cosas, en lugar de mirar el conjunto.
- Buscar colores
- Contar objetos
Y observa que, mientras buscas cosas rojas o azules al pasear por la calle, ya no miras siempre al suelo (estás mirando al suelo porque en realidad estás pensando… y tus ojos y tu mente están totalmente disociados, así que, sometidos a estrés) y no estás pensando en otra cosa.
Y parpadea!!!
¡Misión cumplida!